El estuco es una pasta de grano fino compuesta de cal apagada, mármol pulverizado y pigmentos naturales, que se endurece por secado y se utiliza sobre todo para enlucir paredes y techos. Admite numerosos tratamientos, entre los que destacan el modelado y tallado para obtener formas ornamentales, el pulido para darle una apariencia similar al mármol y el pintado polícromo con fines decorativos.
El estuco se empleó ya en las antiguas Grecia y Roma como base para las pinturas al fresco. Los árabes lo utilizaron con frecuencia para sustituir al mármol, tallándolo en forma de mocarabes, atauriques u otros motivos ornamentales como los que se pueden contemplar en la Alambra. Durante el renacimiento italiano se perfeccionaron un gran número de técnicas, que más tarde se difundieron por toda Europa.
El estuco se empleó ya en las antiguas Grecia y Roma como base para las pinturas al fresco. Los árabes lo utilizaron con frecuencia para sustituir al mármol, tallándolo en forma de mocarabes, atauriques u otros motivos ornamentales como los que se pueden contemplar en la Alambra. Durante el renacimiento italiano se perfeccionaron un gran número de técnicas, que más tarde se difundieron por toda Europa.
El término estuco, proviene del italiano stucco, siendo una forma de terminación o decoración de paredes y techos, interiores o exteriores, basada en pinturas y diferentes tipos de morteros, que permite la obtención de diferentes texturas. Dada su versatilidad, se adapta a cualquier tipo de construcción o época. Además de una función decorativa, refuerza el muro y lo impermeabiliza pero permitie la transpiración natural.
ESTUCO VENECIANO
El estuco más famoso es el veneciano, también llamado "Lustro Veneciano". Es un revestimiento que se inventó en (Italia) a comienzos del S. XV. Su acabado muestra una pared plana, lisa y brillante como un cristal, con diferentes tonalidades de color, de gran belleza.
Para la elaboración del estuco veneciano, utilizo productos de primera calidad formulados a partrir de auténtico grasello de cal lárgamente envejecido y polvo de marmol.
El resultado es visiblemente superior cuando utilizamos productos de calidad.
El auténtico estuco veneciano NO NECESITA la aplicación de lacas o barnices para generar los brillos. Estos deben aparecer de forma natural al "quemar" el estuco con la llana; y opcionalmente se puede proteger el resultado con una o varias capas de CERA NATURAL, NO SINTÉTICA, pues esta, al igual que las lacas y barnices, le restan belleza, suavidad al tacto y mata las cualidades del estuco que debe ser transpirable, antiestático, antibacterias,fungicida, etc..


