La respuesta es obvia, se trata de una alianza comercial, claro, pero mas allá de eso, encontré en los productos de valpaint un compañero a la medida. Tantas veces he expresado las bondades de trabajar con productos artesanales, conocer bien el producto, entender como trabajan los componentes y adaptarlo a las necesidades específicas de cáda trabajo. Pues bién, he encontrado en los productos de Valpaint la posibilidad de operar de este modo y ademas de un modo cómodo y práctico que me permite medir y estandarizar tipos de terminaciones dentro de una gama extensísima de posibilidades. Cáda producto puede aplicarse con diversas técnicas generando diferentes efectos y la amplísima gama de primers, aditivos y finituras específicos para cáda producto permiten lograr resultados mas o menos brillantes, con mayor o menor grado de reflejos y matices permitiendome crear terminaciones exclusivas para cáda trabajo pero permitiendome aún así repetirlos de un modo muy exácto si fuera necesario.
En cuanto a la calidad de los estucos minerales como el veneciano, no admite discusión, maracan una diferencia evidente en comparación a los plasters acrílicos que se producen en latinoamérica. La calidad de las cales en Italia y el proceso de hidratación por inmersión natural y envejecido son factores determinantes a la hora de obtener un grassello auténtico de álta gama. Estos estucos minerales, al carbonatar, aglutinan el color mejor que cualquier resina o polímero y tienen la bondad de no degradarse con el tiempo. Ademas conservan esa mística que rodea el proceso de un estuco natural, piensa que éste pasa por los 4 estados de la materia; tierra(cal), agua(hidratación), fuego(apagado por inmersión y pulido) aire(carbonatación de los cristales) y tierra(fosilización y vuelta al estado natural, la calcita). Es un proceso alquímico!
Como dice mi alumno y maestro Andrés Parada, esta no es una perla para todo el mundo.. jajajaj
pero se que los que visitais este blog no sois todo el mundo. Gracias y un abrazo!
